El reciclaje de poliéster PET cobra impulso
13/02/2024
¿Puede la impresión textil digital sin agua limpiar la industria de la moda?
05/12/2023

Nuevos sistemas de tratamiento y recuperación de aguas residuales en el textil: historia, evolución, futuro

Empecemos con una buena noticia: en las dos últimas décadas, la industria textil ha avanzado mucho en la adopción de sistemas de tratamiento y recuperación de aguas, y yo he sido testigo directo de ello. El sector sigue inmerso en una fase de continua evolución y búsqueda de soluciones sostenibles y eficientes, impulsada principalmente por tres factores:

  1. una mayor conciencia medioambiental
  2. normativas más estrictas
  3. la necesidad de reducir los costes operativos.

Esta evolución está siendo liderada por empresas especializadas en el tratamiento de aguas, especialmente las nacidas en la última década, que están allanando el camino para hacer de la industria textil un modelo de sostenibilidad.

¿Cómo desempeñan estas empresas este papel clave? ¿Dónde y cómo ha avanzado su investigación en tecnologías para la recuperación del agua? Y, en definitiva, ¿cuáles son los sistemas de tratamiento y recuperación de agua que debe elegir hoy el sector textil?

Entendamos el problema que hay que resolver y, juntos, revisemos los hitos clave a partir del año 2000 para descubrir las tecnologías más avanzadas disponibles en la actualidad.

Las cifras de la industria textil

Enmarquemos la cuestión.

Según la AEMA (Agencia Europea de Medio Ambiente), la producción textil mundial casi se duplicó entre 2000 y 2015. El sector textil ocupa el 3er puesto en cuanto a consumo de agua y uso del suelo, y el  en cuanto a consumo de materias primas primarias.

Teniendo en cuenta estas cifras, el enfoque de la industria parece orientarse cada vez más hacia la reutilización total del agua, con la implantación de los llamados sistemas de “vertido cero de líquidos”.

Además, está el cambiante contexto climático mundial: las continuas y cada vez más frecuentes situaciones de sequía, incluso en países donde el agua parecía un recurso ilimitado hasta hace pocos años, han llevado a los principales compradores occidentales a exigir a sus proveedores un porcentaje cada vez mayor de recuperación de agua de aquí a 2030.

Nos enfrentamos, por tanto, a un importante reto medioambiental, que afecta principalmente al sector textil, cuyo destino parece seguir una trayectoria ascendente constante.

Repasemos entonces las etapas principales en el tratamiento de las aguas residuales industriales de las últimas décadas, la evolución de sistemas y tecnologías, y las perspectivas futuras

WASTERWATER, TREATMENT STORY.

Infografía de la historia del tratamiento de aguas residuales

1995-2000: concienciación medioambiental

La historia de la concienciación medioambiental comienza a finales de la década de 1990: la industria textil (por fin) tomó conciencia del impacto medioambiental de la producción y el procesamiento de tejidos. Así, las empresas del sector empezaron a introducir los primeros sistemas de tratamiento de aguas residuales.

¿Qué sistemas eran? Principalmente basados en procesos de sedimentación, floculación y tratamientos físico-químicos convencionales.

Sin entrar en detalles sobre estas tecnologías, puedo decir que fue un buen comienzo.

Bueno pero no perfecto, porque estos procesos eran caros de implantar y gestionar. Aunque eran muy eficaces en la eliminación de contaminantes, dependían de una dosis considerable de productos químicos, que a su vez generaban cantidades importantes de lodos químicos, que luego requerían una eliminación especial.

Para superar la criticidad de los primeros métodos, la evolución tecnológica propició en muy pocos años importantes novedades y cambios en el tratamiento del agua en el sector textil.
De hecho, ha conducido a la adopción de tecnologías de tratamiento de aguas basadas en procesos totalmente biológicos, capaces de aprovechar la actividad de los microorganismos (bacterias).

Este tipo de tratamiento deriva de su uso en el tratamiento de aguas residuales civiles, donde la contaminación es mayoritariamente orgánica. La gran innovación consistió en aplicar esta tecnología incluso a un agua, la textil, con una elevada contaminación que no puede biodegradarse.

¿Se habían resuelto por fin los problemas? Ciertamente, los tratamientos orgánicos habían demostrado ser más sostenibles en la medida en que eran menos invasivos para el medio ambiente, lo que aceleró la transición hacia sistemas de tratamiento del agua más ecológicos.
Pero estaban a punto de aparecer tecnologías aún más eficaces.

2010-2020: la evolución de las tecnologías de recuperación del agua

La segunda década del siglo XXI continuó la revolución de la industria textil, impulsada por la necesidad de reducir el importante consumo de agua inherente a este sector. Esta necesidad se tradujo en medidas reglamentarias, sobre todo en países donde el agua no es un recurso ilimitado.

Uno de esos países es sin duda la India, que a partir de 2009 obligó a las empresas locales a conseguir un “vertido cero” al medio ambiente, haciendo hincapié en la reutilización del agua ya utilizada en los procesos. Esto aceleró el desarrollo de tecnologías de recuperación de agua en el sector textil y la entrada de nuevas empresas especializadas en el mercado.

Permítanme aclarar lo que quiero decir con “empresas especializadas”: se trata de empresas capaces de introducir soluciones tecnológicamente avanzadas y muy personalizadas, aprovechando los conocimientos y las aplicaciones de membranas específicamente “seleccionadas” (de las que hablaré en un apartado específico más adelante).

Inicialmente, la recuperación de agua no superaba el 50%. ¿Por qué? Porque se trataba de tecnologías (por ejemplo, filtración con resinas aniónicas) que permitían eliminar contaminantes, incluido el color, pero no la sal. Por lo tanto, la reutilización no podía superar este porcentaje.

El desarrollo de las tecnologías actuales

La ósmosis inversa

El importante salto adelante se consiguió gracias a la ósmosis inversa1, uno de los sistemas de tratamiento y recuperación de agua más avanzados e innovadores del sector textil. Casi lo habíamos conseguido: el porcentaje de recuperación ya era alto, pero era necesario perfeccionar las filtraciones intermedias. Procesos como la sedimentación, la filtración multimedia, la ultrafiltración, etc., hacían que la recuperación fuera costosa tanto en términos de CAPEX (gastos de capital) como de OPEX (costes operativos). Además, la gestión era bastante complicada.

¿Cómo superar estos retos?

Junto a la ósmosis inversa, la implantación de la filtración por reactor biológico de membranas2 (MBR) ha supuesto la verdadera evolución en la recuperación de agua en los últimos 10 años. La aplicación de esta tecnología, ya conocida en el tratamiento de aguas residuales municipales, ha permitido eludir las filtraciones intermedias y pasar directamente del reactor biológico al sistema MBR y de ahí a la ósmosis inversa.

Ventajas de los sistemas modernos de recuperación de aguas residuales

La revolución que ha supuesto la ósmosis inversa ha permitido alcanzar un porcentaje de recuperación de hasta el 95%, gracias al alto grado de filtración que asegura la MBR. Los beneficios van mucho más allá, incluyendo:

  • reducción significativa del espacio necesario para la planta de recuperación
  • reducción sustancial de los equipos necesarios
  • reducción considerable de los costes operativos
  • menores costes de inversión
  • mayor facilidad de gestión de la planta
  • automatización total de la planta
  • eliminación de los riesgos de obstrucción de las membranas de R.O.
  • prolongación de la vida útil de la planta de R.O.

En definitiva, esta evolución ha permitido una recuperación más eficaz del agua, reduciendo el consumo global y mejorando la sostenibilidad de las operaciones textiles.

Una ventaja también para el planeta

El tratamiento de las aguas residuales desempeña un papel crucial en el camino hacia la sostenibilidad, en consonancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 de las Naciones Unidas, que pretende garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento. En otras palabras, el tratamiento de las aguas residuales es crucial para mitigar los impactos negativos sobre la salud humana y el medio ambiente derivados del agua contaminada.

Las investigaciones y análisis recientes y futuros, centrados en el tratamiento de las aguas residuales, permiten aplicar soluciones cada vez más eficaces para reducir la contaminación del agua, preservar la biodiversidad acuática y salvaguardar los recursos hídricos. Además, la inversión en tecnologías avanzadas y procesos de depuración del agua permite una gestión sostenible de los recursos hídricos, contribuyendo a alcanzar el objetivo mundial de garantizar un futuro más limpio y saludable para las generaciones venideras.

¿Qué tenemos que esperar del futuro próximo?

Muchas empresas pioneras están investigando e invirtiendo en técnicas de reciclado del agua, lo que permite reutilizar el agua depurada para fines industriales o el lavado de tejidos.

En particular, se trata de empresas jóvenes con capacidades innovadoras que superan a las que llevan más de 20-30 años dedicadas al tratamiento del agua. Su enfoque reducirá aún más el impacto ambiental de la industria textil.


  1. Proceso que permite la desmineralización o desionización del agua al empujarla bajo presión a través de una membrana de ósmosis inversa semipermeable. ↩︎
  2. Un reactor biológico combinado con membranas, garantizando la eliminación completa de sólidos suspendidos, junto con una reducción adicional en DBO, DQO y color durante el tratamiento de aguas residuales. ↩︎