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Baño de etanol empleado para distinguir nanoplásticos de grupos de oligómeros.

 

19 de febrero de 2024 Innovación en TextilesSuizahttps://www.innovaciónintextiles.com/

Ropa/ Calzado, Sostenible

Los artículos domésticos de plástico y la ropa hecha de fibras sintéticas liberan microplásticos y los que miden menos de cinco milímetros pueden pasar desapercibidos al medio ambiente. Una pequeña proporción de estas partículas son tan pequeñas que se miden en nanómetros y son objeto de intensas investigaciones porque pueden ser absorbidas por el cuerpo humano. Sin embargo, hasta la fecha se sabe poco sobre su posible toxicidad.

Investigadores suizos del grupo de Bernd Nowack en el laboratorio de Tecnología y Sociedad de Empa han unido fuerzas con colegas de China para observar más de cerca estas nanopartículas liberadas por los textiles.

En estudios anteriores, los investigadores de Empa ya pudieron demostrar que cuando se lava el poliéster se liberan micro y nanoplásticos, pero un examen detallado de las nanopartículas ha demostrado ahora que no todo lo que a primera vista parece ser nanoplástico en realidad lo es.

Oligómeros

Las partículas liberadas eran en gran medida los llamados oligómeros, moléculas de tamaño pequeño a mediano que representan una etapa intermedia entre los polímeros de cadena larga y sus componentes individuales, los monómeros. Estas moléculas son incluso más pequeñas que las partículas nanoplásticas y tampoco se sabe casi nada sobre su toxicidad.

Los investigadores publicaron sus hallazgos en la revista Nature Water. Se lavaron hasta cuatro veces doce tejidos diferentes de poliéster y se analizaron y caracterizaron las nanopartículas liberadas en el proceso, lo que no fue una tarea fácil.

“Los plásticos, especialmente los nanoplásticos, están en todas partes, también en nuestros aparatos y utensilios”, afirma Bernd Nowack. “Al medir los nanoplásticos, debemos tener en cuenta este ‘ruido de fondo'”.

 

Los investigadores utilizaron un baño de etanol para distinguir los nanoplásticos de los grupos de oligómeros. Los trozos de plástico, por pequeños que sean, no se disuelven en etanol, pero sí las agregaciones de oligómeros. El resultado fue que entre un tercio y casi el 90 % de las nanopartículas liberadas durante el lavado se pudieron disolver en etanol.

“En otros plásticos, los estudios ya han demostrado que los oligómeros de nanopartículas son más tóxicos que los nanoplásticos”, afirma Nowack. “Esto es una indicación de que esto debería investigarse más de cerca”.

Los investigadores pudieron comprobar que la naturaleza del tejido y el método de corte (tijeras o láser) no tienen una influencia importante en la cantidad de partículas liberadas.

Lavados repetidos

El mecanismo de liberación aún no se ha aclarado para los nanoplásticos o las partículas de oligómero, pero la buena noticia es que la cantidad de partículas liberadas disminuye significativamente con lavados repetidos. Es posible que las partículas de oligómero se formen durante la fabricación del tejido o se separen de las fibras mediante procesos químicos durante el almacenamiento. También se requieren más estudios en esta área.

Nowack y su equipo se centran por el momento en partículas más grandes. En su próximo proyecto quieren investigar qué fibras se desprenden durante el lavado de textiles fabricados con materias primas renovables y si podrían ser perjudiciales para el medio ambiente y la salud.

“Los textiles semisintéticos como la viscosa o el lyocell se promocionan como sustitutos del poliéster, pero todavía no sabemos si realmente son mejores a la hora de liberar fibras”, concluye Nowack.

http://www.empa.ch

 

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