Ropa sin temporada: un reinicio en la práctica de la sostenibilidad
28/03/2022
Productos de visión de marea: Quitosano de conchas de cangrejo certificado para tratar el agua potable
17/03/2022

Energéticas, tecnológicas, del automóvil y, ahora, textil: el éxodo de empresas se recrudece en Rusia

https://www.cope.es/actualidad/internacional
El goteo de compañías que renuncian a operar en Rusia tras la invasión a Ucrania crece cada día. La última de ellas, la española Inditex
Antonio José Candel
Madrid
Actualizado 06 mar 2022

La invasión rusa sobre Ucrania vive su segunda semana. Como consecuencia, más de un millón de ucranianos –según la ONU– se han visto obligados a abandonar sus hogares a medida que la ofensiva de la Rusia de Vladímir Putin se ha ido recrudeciendo. La mayor amenazada a Occidente en suelo europeo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial ha provocado también otro éxodo: el de las grandes multinacionales. Y la lista, ya es larga.

El goteo de empresas que han anunciado que abandonan, sin fecha de vuelta, sus inversiones y servicios en Rusia no hecho más que incrementarse con el paso de las horas.

A pesar de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha publicado este sábado un nuevo video en sus redes sociales en el que confía en que “pronto podremos decirle a nuestra gente: ‘Volved porque ya no hay amenaza”, lo cierto es que la guerra declarada por Putin parece lejos de alcanzar un acuerdo de paz a juzgar por las múltiples violaciones rusas del alto el fuego para garantizar la salida de civiles a través de los corredores humanitarios.

Esta realidad ha llevado a múltiples firmas a plantearse si es legítimo hacer negocios con Rusia, el país que ha puesto en jaque al mundo. La última de ellas, han sido las compañías españolas Inditex (Zara, Bershka, Pull&Bear, etc.) y Tendam (Cortefiel), que han informado este sábado de que proceden a “suspender temporalmente” su actividad en Rusia debido a la invasión
rusa.

Rusia: segundo país del mundo con más tiendas de Inditex

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor bursátil, los responsables de Inditex han explicado que no pueden “garantizar la continuidad de las operaciones en las actuales circunstancias”, marcadas por la guerra. Han apuntado, además, que su prioridad ahora será su plantilla en el país, formada por más de 9.000 personas, y para ellos pondrá en marcha “un plan especial de apoyo”, aunque no ha facilitado más detalles al respecto.

Una decisión que llega tras días de caída en bolsa, donde las acciones de la multinacional española han caído casi un 17,3 por ciento, pasando de los 24,61 euros por título con el que cerró el miércoles 23 –día previo al inicio de la invasión– a los 20,36 euros con los que cerró el día de ayer. Para Inditex, el cese de su actividad en Rusia supone la desaparición de la marca del segundo país donde más tiendas poseen (cerca de 530) sólo por detrás de España. Esto supone casi el 8 por ciento de las 6.657 tiendas que Inditex tiene en el mundo.

Además, otras empresas del sector de la moda y del textil ya han abandonado Rusia. Adidas, Nike, Puma, H&M, Mango y Burberry ya no operan en el gigante ruso. También se han sumado a este ‘boicot’ como respuesta a la invasión rusa sobre Ucrania petroleras, automovilísticas, navieras y empresas tecnológicas y audiovisuales.

Entre las grandes compañías del sector energético que han interrumpido su negocio en la zona se encuentran las británicas BP y Shell. La petrolera BP –por su parte– decidió abandonar por completo sus negocios en Rusia tras la invasión de Ucrania, incluyendo la salida del accionariado de Rosneft, donde ostenta un 19,75 por ciento de su capital social, y cuyo impacto negativo podría ser de hasta 25.000 millones de dólares (22.400 millones de euros), según ha informado en un
comunicado.

También TotalEnergies de Francia y los grupos energéticos noruego Equinor; el danés Orsted; el italiano Eni; y el austriaco OMV. La empresa petrolera estadounidense ExxonMobil; el fabricante alemán de turbinas Siemens Energy; el comerciante global de materias primas Trafigura, la empresa de servicios públicos alemana Uniper y su accionista mayoritario Fortum; y Energías Technip tampoco operan en el país.

El objetivo de las salidas en el sector del automóvil: evitar convertirse en ‘valores refugios’

Asimismo, la gran mayoría de las principales de marcas de coches han dejado de vender sus productos en Rusia, octavo mercado automovilístico del mundo. Su salida del mercado ruso impiden así que, tras la caída histórica del rublo, algunos vehículos puedan convertirse en ‘valores refugios’, como son los habituales los bienes inmobiliarios, el oro y otros metales preciosos.

La General Motors; Toyota; Mitsubishi; Honda; Volkswagen; BMW; Mercedes-Benz; Daimler Truck; Mazda; Jaguar Land Rover y Aston Martin; Renault; Harley-Davidson; Ford; BMW; Hyundai-Kia y Volvo ya han anunciado su salida del parque automovilístico de Rusia.

En el sector de la aviación, Airbus, Boeing, AerCap Holdings y Technik de Lufthansa también confirmaron el cese de su actividad en Rusia.

El sector audiovisual también impone sus sanciones

También resulta llamativo que varios estudios de Hollywood hayan suspendido los estrenos de sus nuevas películas en Rusia. Netflix, Disney, Warner Bros y Sony Pictures Entertainment han suspendido la emisión de sus películas en el país ante la invasión de Ucrania.

Las grandes compañías tecnológicas, del mismo modo, han apostado por limitar el acceso de los medios rusos a sus plataformas y algunas de ellas han restringido las ventas de productos. Por tanto, los rusos ya no podrán comprar iPhones de Apple o productos y servicios de Microsoft. Tampoco lo podrán hacer cuando dichos servicios sean de las multinacionales Alphabet, matriz de Google; los gigantes de software empresarial Oracle y SAP; o del fabricante de portátiles Dell.

Ericsson o Nokia, como empresas del sector de las telecomunicaciones, también se han sumado al veto ruso. Por su parte, Twitter y YouTube han restringido las informaciones de las cadenas estatales rusas.