El dilema del reciclaje de textiles: superar el revuelo

johannes stefan

Director Comercial Senior @ Lenzing Group | Impulsando el crecimiento sostenible, la innovación y la colaboración | Llevando datos a las personas y personas a los datos.

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Fecha de publicación: 15 de septiembre de 2023

Hace un tiempo, me encontré con un letrero de metal colgado en la pared de un taller de reparación de automóviles local. Se lee así:

Ofrecemos 3 clases de Sevicios:

1. Bueno- Barato- Rápido

• Pero usted debe escoger solo dos:
• Bueno y Barato, no será rápido
• Rápido y Bueno, no será barato
• Barato y Rápido, no será bueno

Este dilema se puede trasladar al reciclaje textil. En innumerables ocasiones me he enfrentado al deseo de tenerlo todo: un producto de alta calidad, con excelentes credenciales de sostenibilidad y a bajo costo. En otras tantas ocasiones tuve que transmitir que tal producto no existe. Un material verdaderamente sostenible y con grandes prestaciones no será barato. A esto lo llamo el “dilema del reciclaje”.

El dilema

Sin embargo, ¿por qué no se puede o por qué no se puede todavía? Además, ¿qué debe suceder para acercarnos a este estado ideal?

Echemos un vistazo más de cerca a lo que significa “BUENO”, “SOSTENIBLE” y “BARATO” en el contexto del reciclaje textil.

Primero, ¿qué es un producto reciclado “BUENO”? Las opiniones pueden diferir, pero en mi opinión, es un producto que mantiene la resistencia y durabilidad de su contraparte virgen, tiene una estética agradable, es cómodo de usar, es consistente en estos factores a lo largo del tiempo y es comprendido y apreciado por el consumidor final. Según esta medida de “BUENO”, la gama de opciones de reciclado ya se reduce considerablemente, ya que el reciclaje (particularmente el reciclaje mecánico) afecta la longitud de la fibra y otros parámetros que son vitales para el rendimiento del hilo y el tejido.

¿Qué es entonces un producto reciclado “SOSTENIBLE”? Definir esto se vuelve aún más complicado. La sostenibilidad es un concepto difícil de definir para un producto virgen, y más aún para uno reciclado. Tiendo a definir “sostenible” en el espacio del reciclaje de esta manera: un producto que reduce efectivamente los desechos textiles, no compite por la misma materia prima con otras industrias, reduce el uso de agua, el consumo de energía y las emisiones, y recorre una distancia geográfica mínima durante las etapas de su fabricación. Además, el material debe ser verificable y estar respaldado por una certificación de terceros, y debe ser rastreable a lo largo de toda la cadena de suministro textil. Debe tener un final de vida ambientalmente racional (reciclable, biodegradable, sin problemas de toxicidad, etc.) y debe ser producido por una empresa con información confiable y analizada públicamente sobre su impacto ambiental. Según esta medida de “SOSTENIBLE”, la mayoría de los materiales reciclados no podrían considerarse sostenibles.

Finalmente, “BARRATO”. Existen innumerables factores de costo para los productos reciclados. Un producto reciclado de bajo costo tendría que basarse en una abundante disponibilidad de materias primas a bajo costo, un costo laboral adicional mínimo, sin requisitos de maquinaria especializada, una tecnología madura con necesidades limitadas de I+D, bajos costos de procesamiento adicionales y producción a escala industrial. . Debe estar disponible a nivel mundial, ser compatible con los equipos de procesamiento existentes y tener una necesidad limitada de modificar la cadena de suministro. Además, debería existir un panorama regulatorio que incentive la producción y el uso del material.

Las pocas alternativas que marcan la casilla de “BUENO” y “SOSTENIBLE” ya están eliminadas. No existe un producto reciclado perfectamente bueno, sostenible y barato.

Sin embargo, dada la magnitud del problema de los residuos, no hay tiempo para esperar a alcanzar la perfección. Es hora de tomar decisiones. Opciones que permitirán el progreso tecnológico. ¿Qué camino elegirá el mercado?

• Camino #1: ¿BUENO + BARATO, pero con una huella ambiental cuestionable?
• Camino #2: ¿SOSTENIBLE + BARATO pero con calidad insatisfactoria?
• Camino #3: BUENO + SOSTENIBLE, ¿pero a un costo mayor?

Lo que la industria del reciclaje textil necesita para progresar es el camino número 3. Sólo la elección de BUENO + SOSTENIBLE impulsará a la industria a innovar, mejorar y eventualmente reducir costos.

Para ayudar a superar este dilema, he elaborado una lista de acciones prácticas para las partes interesadas de la industria, en particular marcas, minoristas y fabricantes textiles, que se pueden implementar ahora mismo.

1. Céntrese en reducir los residuos, no en maximizar la proporción de residuos en los productos: una proporción de residuos del 5 % en el 30 % de sus productos ahorra tantos residuos como una proporción del 30 % de residuos en el 5 % de sus productos, pero permite a los productores y convertidores adaptarse a tecnologías y garantizar una alta calidad del material.
2. Priorice a los proveedores que hacen un esfuerzo claro por integrar prácticas de reciclaje, incluso si los productos que les compra están hechos de materiales convencionales. Su negocio les dará más flexibilidad para innovar.
3. Apuesta por la calidad: la calidad del producto siempre superará a la sostenibilidad. Si la calidad del producto se ve afectada porque los materiales son inferiores, los clientes lo notarán y dudarán en aceptar productos con contenido reciclado. Una vez establecidas, esas ideas preconcebidas serán difíciles de cambiar. Haga que sus clientes cambien: un producto que dura más contribuye menos al agotamiento de los recursos.
4. No esperar a que se tomen medidas regulatorias: la regulación es clave para ayudar a los productores a hacer del reciclaje un caso de negocio y crear igualdad de condiciones. Sin embargo, depender de los reguladores para hacer cumplir las prácticas de reciclaje retrasará el progreso tecnológico y puede crear definiciones inconclusas y compromisos demasiado rápido.
5. Apunte alto, pero no haga promesas excesivas: los productores de materias primas y la cadena de suministro textil deben tener confianza en la demanda de marcas y minoristas de productos reciclados para invertir tiempo y dinero. Dar hojas de ruta claras a los proveedores los animará a asumir los riesgos necesarios.
6. Pruebe tantos materiales diferentes como pueda: las materias primas recicladas estarán menos estandarizadas y uniformes que sus contrapartes vírgenes. El éxito vendrá de la experiencia, tanto en el comercio minorista como en la producción. Las marcas buscarán proveedores con flexibilidad y experiencia. No espere la solución perfecta. Más variedad creará más interés.
7. Sea escéptico si le prometen una solución barata, buena y “plug and play”; si parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea. Las certificaciones son clave, pero la confianza va más allá de los documentos. Haga preguntas hasta que esté satisfecho con las respuestas.
8. Examine las mezclas de materiales: imagine el camino más probable que recorrerá un producto que lanza hoy al mercado hasta el final de su vida útil. ¿Dónde se venderá? ¿Cómo va a ser utilizado? ¿Cómo será descartado? ¿Cómo será el final de vida del producto? Además, ¿cómo influirá la mezcla en cada etapa? Cada producto que se lanza hoy al mercado debe tener un camino claro para ser reciclado.
9. Exija datos completos: las materias primas recicladas pueden ser más sostenibles y deberían ser más sostenibles que sus alternativas convencionales. Sin embargo, que realmente lo sean depende del procesamiento a lo largo de toda la cadena de valor textil. Una gran materia prima necesita un gran proceso para estar a la altura de su promesa medioambiental.
10. Eduque a sus consumidores y genere confianza: el consumidor promedio no comprará un producto PORQUE sea reciclado, pero A PESAR de que sea reciclado, un producto que los consumidores no disfrutan emocionalmente nunca podrá ser sustentable.
11. No haga del reciclaje su principal ambición de sostenibilidad: hay muchas cosas que se pueden hacer ahora mismo para reducir la huella ambiental con materiales convencionales, pero producidos de manera responsable.
12. Abrace el viaje: el progreso tecnológico no es un viaje por autopista con GPS y ETA proyectada. Es una ruta panorámica con un coche clásico y mucha paciencia. Habrá desvíos, cambios de planes y retrasos, pero descubriremos cosas nuevas y conexiones a lo largo del camino.

Para los productores de materiales reciclados, es vital ser transparentes sobre lo que se necesita para producir un producto excelente y sostenible y sobre por qué cuesta más producirlo. Es bueno tener grandes ambiciones, pero al menos es igual de importante mantener un diálogo estrecho con los socios de la industria sobre los éxitos y los reveses.

La circularidad es un viaje, no un destino.

Si está interesado en saber más sobre la historia, la presencia y el futuro del reciclaje textil en Lenzing, comuníquese con nosotros.

Para mayor referencia, a continuación se muestra una descripción general de los 30 factores clave de “BUENO”, “SOSTENIBLE” y “BARRATO”, incluida una lista de verificación para el proceso de reciclaje textil.

Los operadores

La lista de verificación